Autoridades de México y Estados Unidos se reunieron de nuevo para analizar la estrategia contra el tráfico de armas, ante los crecientes índices delictivos.
México propuso establecer un marco jurídico bilateral y utilizar tecnología de punta para impedir el acceso de armas en los 58 puntos fronterizos.
De manera inicial se planteó llevar a cabo inspecciones en las cinco garitas consideradas estratégicas: San Diego-Tijuana, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Ciudad Reynosa y Brownsville-Matamoros.